Diferenciales de obesidad en perros descartando causas dietéticas
Introducción
Se ha observado en los últimos años, el aumento en la prevalencia de animales con sobrepeso y obesidad (Lund et al., 2006; Richard et al., 2007). El exceso de peso es uno de los problemas más comunes en la clínica tiene una serie de implicaciones para la salud y bienestar de los animales domésticos y sus propietarios (Richard et al., 2007).
Causas
Las causas más frecuentes son la sobrealimentación y la falta de ejercicio (German, 2006; Lund et al., 2006, Courcier et al, 2014). Otros posibles factores predisponentes son la raza, es decir, los factores genéticos, afectando a retrievers (labrador, golden), beagle, basset hound, cócker spaniel, teckel, collie, pastor alemán y terrier (German, 2006). Por otra parte, hay probabilidad de que animales esterilizados sufran obesidad (German, 2006). La edad puede ser importante y afectar a animales de más de 4 años, y los medicamentos, como la progesterona, los corticoides y los anticonvulsionantes pueden provocar polifagia (German A 2006; Courcier et al, 2014). Pero hay un porcentaje de perros que sufren sobrepeso y no es causado ni por el exceso de alimento, ejercicio, ni ningún factor mencionado anteriormente, es causado por enfermedades como las metabólicas, traumatológicas, cardiorespiratorias, urinarias, neoplasias y otras alteraciones funcionales, siendo la más común de todas estas, las enfermedades metabólicas
Resumen:
Metabólicas
Hiperlipidemia, resistencia a la insulina, intolerancia a la glucosa, síndrome metabólico, lipidosis.
Endocrinas
Hiperadrenocorticismo, hipotiroidismo, diabetes mellitus, insulinoma, hipopituitarismo.
Ortopédicas
Osteoartritis, fracturas en el cóndilo humeral, ruptura del ligamento cruzado, enfermedad del disco intervertebral.
Cardiorespiratorias
Colapso traqueal, síndrome braquiocefálico, parálisis laríngea.
Urogenitales
Urolitiasis, distocia, carcinoma de células de transición
Neoplasias
Mamarias y de células de transición.
Alteraciones funcionales
Hipertensión, distocia, intolerancia al ejercicio, golpe de calor, disminución de las funciones inmunitarias, compromiso respiratorio (disnea).
Enfermedades metabólicas
Los datos publicados sugieren que las alteraciones lipídicas pueden ocurrir en perros obesos, con aumentos de colesterol, triglicéridos y fosfolípidos. Se ha demostrado que la dieta aumenta las concentraciones de ácidos grasos y triglicéridos no fosfatados en plasma aumentando las concentraciones de VLDL y HDL
Enfermedades endocrinas
Las enfermedades endocrinas que causan obesidad incluyen diabetes mellitus, hipotiroidismo, hiperadrenocorticismo e insulinoma.
La diabetes mellitus es una carencia de la insulina disponible, ya que el páncreas no produce suficiente insulina. Por lo que las células pierden la función de absorción de la glucosa y como consecuencia, aumentan los niveles de glucosa en sangre. La común en perros es la diabetes inmunomediada de Tipo I (Feldman et al., 2014).
El hipotiroidismo es una anomalía de la glándula tiroides que provoca que dicha glándula produzca menos hormonas tiroideas de las necesarias. La tiroxina es una hormona extremadamente importante en el organismo, ya que desempeña un papel esencial en el metabolismo de los alimentos, el crecimiento y desarrollo, consumo de oxígeno, reproducción y resistencia a las infecciones (Feldman et al., 2014).
El hiperadrenocorticismo o síndrome de cushing se da cuando el cuerpo produce altos niveles de glucocorticoides de forma crónica. El cortisol se produce en las glándulas adrenales. Un nivel adecuado de cortisol ayuda al organismo a que responda de forma normal al estrés, a equilibrar el peso corporal, a tener una buena estructura de los tejidos y de la piel, etc. En cambio, cuando el animal sufre un aumento de cortisol y hay una sobreproducción de esta hormona, se debilita el sistema inmunológico y el organismo pasa a estar expuesto a posibles infecciones y enfermedades (Feldman et al., 2014).
El insulinoma es un tumor funcional de las células beta del páncreas endocrino, estos se caracterizan por una producción excesiva de insulina (Goutal et al., 2012)
Enfermedades ortopédicas
La obesidad es un factor de riesgo en animales de compañía, especialmente en perros con problemas traumatológicos. El peso es un factor predisponente en las fracturas condilares humerales, en la ruptura del ligamento cruzado craneal y disco intervertebral, ya que las extremidades es el soporte del organismo, cuánto más peso soportan más incidencia hay. Estudios han demostrado que una disminución en el peso disminuye la incidencia de estas enfermedades (Courcier et al., 2010).
Enfermedades cardiorespiratorias
La obesidad tiene un efecto en la función del sistema respiratorio. Es un importante factor de riesgo para el desarrollo del colapso traqueal en perros pequeños. Otras enfermedades respiratorias que pueden agravarse por la obesidad incluyen la parálisis laríngea y braquiocéfalo. El aumento del peso corporal puede provocar un aumento del ritmo cardíaco y aumento del volumen ventricular izquierdo (Lund et al., 2006; Courcier et al., 2010)
Enfermedades urogenitales
Hay evidencia de que los perros en el inicio de la obesidad se asociada a cambios histológicos en el riñón, especialmente un aumento en el espacio de Bowman (como resultado de la Cápsula de Bowman), aumento de la matriz mesangial, engrosamiento de las membranas basales glomerulares y tubulares, y un mayor número de células en división en el glomérulo funcional. Se han observado incrementos en las concentraciones plasmáticas de renina, concentraciones de insulina, de presión arterial y flujo renal plasmático. Como consecuencia. La urolitiasis de oxalato cálcico también se ha observado en los perros obesos. Además, pueden sufrir un mayor riesgo de distocia, probablemente relacionados con el exceso de tejido adiposo en y alrededor del canal del parto ( Lund et al., 2006).
Bibliografia:
Courcier E, Thomson E, Mellor D and Yam D. An epidemiological study of environmental factors associated with canine obesity. JSAP, 2010; 51: 362-367.
Debra L. Obesity in Dogs and Cats: A Metabolic and Endocrine Disorder. Vet Clin Small Anim 2010; 40: 221–239.
5
Feldman E, Nelson R, Reusch C, Scott-Moncrieff C and Behrend E. Canine and Feline Endocrinology. Elsevier saunders. Fourth edition, 2014.
German A. The Growing Problem of Obesity in Dogs and Cats. J. Nutr. 2006; 7:1940-1946.
Goutal, C.M., Brugmann, B.L., Ryan, K.A., 2012. Insulinoma in dogs: a review. J. Am.Anim. Hosp. Assoc. 48(3), 151-163.
Lund E, Armstrong J, Kirk C and Klausner J. Prevalence and Risk Factors for Obesity in Adult Dogs from Private US Veterinary Practices. Intern J Appl Res Vet Med 2006; 2:177-186
Richard N, Stella P, Isabel R, Karyn J, Jenny D, Morvarid K, Joyce M and Marilyn A. Abdominal Obesity: Role in the Pathophysiology of Metabolic Disease and Cardiovascular Risk. The American Journal of Medicine, 2007; 2:53-58
miércoles, 15 de noviembre de 2017
Factores más predisponentes en la piómetra canina
Factores más predisponentes en la piómetra canina
La piómetra se define como el material purulento en el lumen uterino. Dicha patología afecta a un alto número de perras enteras generando así una de las principales casusas de enfermedad y muerte.(1)
Los factores hormonales son los que juegan un papel predisponente a la hora del desarrollo del complejo hiperplasia endometrial quística que se establece durante el diestro, es decir, la fase lútea. En dicho momento reinará la progesterona.(2)La invasión bacteriana será oportunista ya que los microorganismos suelen formar parte de la flora vaginal.(3)
Para el diagnóstico es necesario toma de una citología vaginal, radiografía abdominal y ecografía.(2)El tratamiento tradicional es la ovariohisterectomía (OHE) y si es un tratamiento médico, actualmente, se está usando un esteroide sintético que es el aglepristone.(4)
Hay ciertos factores que favorecen al desarrollo de esta patología como son la edad de la perra, la fase del ciclo estral en el que se encuentra (cuánto tiempo ha pasado desde el último celo), si ha sido tratada con estrógenos o progestágenos anteriormente y por último, si se le ha realizado una ovariectomía (OVE) u ovariohisterectomía (OHE) recientemente. Pero el factor principal de desarrollo de una piómetra en perras es por la acción hormonal de la progesterona.(5)
1. Edad
La edad del animal es un factor muy importante a la hora de desarrollar una piómetra. Esta patología afecta al 25% de perras adultas y suele darse antes de los 9 años.(6)Aunque en los países en los que no se realiza la ovariohisterectomía, afecta a un 50% de las perras adultas.(5)Aun así, las perras pueden desarrollar una piómetra entre los 4 meses hasta los 18 años y se ha determinado que la edad media es entre los 6 y 8 años.(7,8,9)
2. Fase del ciclo estral
La fase del ciclo estral en el que se encuentra el paciente es determinante para el desarrollo de la piómetra canina. Siendo este el factor más importante y el que desencadena toda la patología.
Todos los estudios determinan que cuando hay un alto nivel sérico de progesterona es el momento de mayor incidencia para el desarrollo de piómetra. Por tanto, es durante el diestro cuando hay una mayor probabilidad de que el paciente la desarrolle.(5)Aunque un alto nivel de progesterona no significa que al comparar la progesterona de una perra sana con una perra que padece una piómetra vaya a ser mayor sus niveles séricos. Sino que cuando el paciente se encuentra en diestro, es decir, con niveles séricos altos de progesterona, va a facilitar la proliferación bacteriana puesto que esta hormona induce a la inmunosupresión del animal(10), la disminución de las contracciones del miometrio y al aumento del grosor del endometrio.(11) Además, se deberá tener en cuenta, que previo a la piómetra, se ha desarrollado una hiperplasia endometrial quística que junto con la progesterona, favorece aún más esa inmunosupresión del animal.
3. Tratamientos anteriores con estrógenos o progesterona
Todos los estudios determinan que cuando hay un alto nivel sérico de progesterona es el momento de mayor incidencia para el desarrollo de piómetra. Por tanto, es durante el diestro cuando hay una mayor probabilidad de que el paciente la desarrolle.(5)Aunque un alto nivel de progesterona no significa que al comparar la progesterona de una perra sana con una perra que padece una piómetra vaya a ser mayor sus niveles séricos. Sino que cuando el paciente se encuentra en diestro, es decir, con niveles séricos altos de progesterona, va a facilitar la proliferación bacteriana puesto que esta hormona induce a la inmunosupresión del animal(10), la disminución de las contracciones del miometrio y al aumento del grosor del endometrio.(11) Además, se deberá tener en cuenta, que previo a la piómetra, se ha desarrollado una hiperplasia endometrial quística que junto con la progesterona, favorece aún más esa inmunosupresión del animal.
3. Tratamientos anteriores con estrógenos o progesterona
Los tratamientos con estrógenos o progestágenos pueden inducir al desarrollo de una piómetra, principalmente en hembras jóvenes. Sabiendo que esta patología se desarrolla gracias a los efectos hormonales, como causa principal, la administración de estrógenos durante el diestro (donde las concentraciones de progesterona son altas) produce un aumento de probabilidad al desarrollo de esta patología.
Las hembras no tratadas con estrógenos pueden desarrollar una piómetra a los 8,5 años de media. Mientras que las hembras que han sido tratadas con estrógenos anteriormente suelen desencadenar una piómetra a los 5,5 años de media.(9)
Las hembras no tratadas con estrógenos pueden desarrollar una piómetra a los 8,5 años de media. Mientras que las hembras que han sido tratadas con estrógenos anteriormente suelen desencadenar una piómetra a los 5,5 años de media.(9)
4. Hembras nulíparas
En las hembras nulíparas aumenta el riesgo de padecer una piómetra hasta seis veces más que aquellas que han parido una o más veces.(6)Se determina que casi el 75% de los casos registrados de piómetras son nulíparas.(12)
5. Tratamiento quirúrgico anterior
La ovariectomía (OVE) es la extracción quirúrgica de los ovarios, mientras que la ovariohisterectomía (OHE) es la extracción quirúrgica de los ovarios y el útero.
Ambas son técnicas realizadas como prevención del desarrollo de ciertas patologías reproductivas como un tumor, una hiperplasia endometrial quística o una piómetra. Se determina que la realización de una OHE quita cualquier probabilidad al desarrollo futuro de una patología del aparato reproductor femenino.(25) Si se realiza una OVE no se podrá tratar al animal con estrógenos o progestágenos, a pesar no haber motivo para su uso. Es preferible la realización de una OHE que una OVE.(1)
Ambas son técnicas realizadas como prevención del desarrollo de ciertas patologías reproductivas como un tumor, una hiperplasia endometrial quística o una piómetra. Se determina que la realización de una OHE quita cualquier probabilidad al desarrollo futuro de una patología del aparato reproductor femenino.(25) Si se realiza una OVE no se podrá tratar al animal con estrógenos o progestágenos, a pesar no haber motivo para su uso. Es preferible la realización de una OHE que una OVE.(1)
BIBLIOGRAFÍA
1. Martí Angulo S. Patologías uterinas y ováricas. In: Reproducción y neonatología canina y felina. Servet. 2011. p. 138–51. 2. Fossum et al 2013. cirugia de pequeños animales. Journal of Chemical Information and Modeling. 2013. 1632 p. 3. Quinn P., Markey B., Leonard F., Hartigan P, Fanning S, FitzPatrick E. Veterinary Microbiology and Microbial Disease. Revised. USA; 2011. 928 p. 4. Hamm BL, Dennis J. Piometra canina, reconocimiento y diagnóstico tempranos. Veterinary Medicine. 2012 Sep;33–7. 5. Hagman R. Clinical and Molecular Characteristics of Pyometra in Female Dogs. Reprod Domest Anim. 2012;47(SUPPL. 6):323–5. 6. Onclin K., Verstegen J. Piómetra. In: El consultor en la clínica veterinaria. 1 Ed. Inte. 2010. p. 1019–21. 7. Richard W. N, C. Guillermo C. Small Animal Internal Medicine. Igarss 2014. 2014. 1- 5 p. 8. Egenvall a, Hagman R, Bonnett BN, Hedhammar a, Olson P, Lagerstedt a S. Breed risk of pyometra in insured dogs in Sweden. J Vet Intern Med. 2001;15(6):530–8. 9. Niskanen M, Thrusfield M. Associations between age, parity, hormonal therapy and breed, and pyometra in Finnish dogs. Vet Rec. 1998;31:493–8. 10. Heiene R, van Vonderen IK, Moe L, Mølmen GS, Larsen NH, Kooistra HS. Vasopressin secretion in response to osmotic stimulation and effects of desmopressin on urinary concentrating capacity in dogs with pyometra. Am J Vet Res. 2004;65(4):404–8. 11. Dennis J, Hamm BL. Canine pyometra: Early recognition and diagnosis. Veterinary Medicine - Czech. 2012 May; 12. Musal B, Tuna B. Sugircal therapy of complicated uterine stump pyometra in five bitches: a case report. Veterinary Medicine - Czech. 2005;558–62.
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