Ya ha comenzado la primavera y
¡nos encanta el sol y el calorcito!, pero al igual que para nosotros son
condiciones ambientales perfectas, también lo son para el crecimiento y
desarrollo de parásitos externos, los cuales, además de ser molestos, pueden
poner en peligro la vida de nuestro animal y nuestra propia salud.
Entre
dichos parásitos encontramos las famosas y ya conocidas pulgas, garrapatas y los
diferentes tipos de mosquitos. Todos ellos, además de ser extremadamente
molestos, son importantes transmisores de enfermedades para nuestras mascotas y
para nosotros, sobre todo los mosquitos:
Leishmaniosis
La
primera, por gravedad para nuestra mascota y porque se trata de una zoonosis
(enfermedad transmitida de animales a personas) es la Leishmaniosis canina.
Esta es una enfermedad parasitaria grave en el perro, causada por un parásito
(protozoo microscópico) denominado Leishmania y transmitida por unos pequeños
mosquitos llamados Flebotomos. Estos mosquitos son bastante frecuentes en zonas
húmedas, costeras y en torno a ríos, riachuelos y lagunas.
Se
trata de una enfermedad mortal que provoca daños en la piel y en los órganos
internos. Es importante conocerla y prevenirla porque no existe cura, tan sólo
podemos realizar tratamiento paliativo para intentar mantener al parásito a
raya. Lamentablemente el tratamiento es caro y de por vida, por lo que es mucho
mejor prevenir la enfermedad y realizar análisis periódicos de su animal.
Filariosis
La
filariosis o el “gusano del corazón” también se transmite por la picadura de mosquitos
de varios géneros; Culex, Aedes, Anopheles, etc.
La
infección con Dirofilaria es notablemente grave y dañina en perros. Cursa con
el crecimiento de numerosos “gusanos” en el corazón del perro afectado. Los
adultos pueden obstruir las arterias pulmonares, y también vasos sanguíneos
menores en los pulmones. La irritación mecánica de la pared arterial puede
causar edemas locales lo que favorece la deposición de material trombótico. El
flujo de trombos o restos de gusanos muertos a los pulmones puede producir
obturación de los vasos sanguíneos e inflamaciones locales agudas.
Aparecen
signos como inapetencia, pérdida de peso y languidez. A veces se presenta tos y
disnea (dificultad en la respiración). También suele darse fatiga ante el
ejercicio y acumulación de fluidos en el abdomen (ascitis). En casos de infestaciones masivas puede haber
muerte súbita por fallo cardíaco.
Pulgas y garrapatas
No hay que olvidar las molestas
pulgas y garrapatas que aparecen más frecuentemente en esta época y que también
pueden afectarnos a nosotros. Ellas también pueden transmitir enfermedades
parasitarias y bacterianas como la Enfermedad de Lyme o Borreliosis,
Erlichiosis canina, Dipilidosis, Ricketsias, Hemoplasmosis y Bartonelosis,
algunas difíciles de diagnosticar y tratar.
En
Hospital Veterinario EME queremos asegurar la buena salud de su mascota y
nuestro consejo es que MÁS VALE PREVENIR QUE CURAR. Qué mejor momento que el comienzo de
primavera para realizar planes integrales de prevención de estas enfermedades.
Es el momento de comenzar con los tests de leishmania, vacunas, pipetas y
collares antiparasitarios.