lunes, 20 de marzo de 2017

HERNIA INGUINAL PERRO


El canal inguinal es una apertura en la pared muscular de la ingle de los perros, que permite el paso de los vasos y los nervios desde el abdomen hacia las extremidades posteriores, así como el paso del cordón testicular en los machos y el proceso vaginal en las hembras.
La hernia inguinal se produce cuando la apertura del canal inguinal se ensancha, permitiendo el paso de contenido abdominal.
Las hernias pueden variar en severidad según los órganos que protruyan a través el canal (mesotelio, asas intestinales, vejiga etc.)
Existe una predisposición racial, siendo las razas más afectadas: Pequinés, Basset Hound, Cocker Spaniel, Pinches Miniatura, Lhasa Apso, Springer Spaniel, Collie, Bull Terrier, Perro Pastor Australiano, Pomerania, Bichón Maltés, West Highland White Terrier etc.

SÍNTOMAS:

El síntoma principal es la presencia de una protrusión que puede presentarse en una o en ambas regiones inguinales y que se puede exacerbar con ciertas actividades como ladrar o estirarse.
Además existen otros síntomas que pueden aparecer o no según la severidad de la hernia:

                Dolor intenso.

                Calor en la zona.

                Vómitos

                Ausencia de apetito

                Depresión o malestar.

                Intentos frecuentes de orinar.

                Orina con sangre.

TIPOS DE HERNIAS:

                Reductible: normalmente es de menor tamaño y su contenido (normalmente omento o grasa) puede ser empujado de nuevo hacia el abdomen de forma segura por el veterinario. En la mayoría de estas hernias el único síntoma es el aumento de volumen de la zona.

                No reductible: es de mayor tamaño y su contenido (generalmente uno o más órganos abdominales) no puede ser reintroducido de forma manual a la cavidad abdominal. Este tipo de hernia es más severa porque los órganos pueden quedar atrapados comprometiendo su riego sanguíneo y provocando la muerte de los tejidos.

CAUSAS:

                Congénitas: por predisposición genética.

                Adquiridas: obesidad, trauma y preñez.

DIAGNÓSTICO:

Requiere palpación de la masa por parte del veterinario. En el caso de las hernias no reductibles será necesaria la realización de radiografías y/o ecografías para identificar las estructuras afectadas.

TRATAMIENTO:

El tratamiento es quirúrgico. Además si la hernia compromete el riego de algún órgano la cirugía debe ser de urgencia.
En esta cirugía se reintroducen las vísceras a la cavidad abdominal y se reduce el canal inguinal a un tamaño adecuado, que permita únicamente el paso de los vasos y los nervios.


MSc Alba Alonso Merino.

BIBLIOGRAFÍA
Turner, Callum. Vetary. Inguinal Hernia in Dog. [En línea] 2017. [Citado el: 14 de 03 de 2017.] https://www.vetary.com/dog/condition/inguinal-hernia.


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