La rótula es un pequeño hueso
localizado en la parte delantera de la articulación de la rodilla, su
posicionamiento correcto dentro de la articulación es necesario para un buen
funcionamiento de la extremidad.
Se habla de luxación de rótula
cuando este hueso se sale de su sitio, provocando dolor y debilidad funcional
en el perro.
Dentro de las luxaciones, la
luxación medial es la más frecuente. Se da en un 80% de los casos, frente al
20% de la luxación lateral. Entre el 30% y el 50% de los casos es bilateral,
siendo más frecuente en hembras que en macho y sobre todo en razas pequeñas y
toys.
CAUSAS:
·
Congénitas: en estos casos es importante
que los perros no se usen en reproducción ya que se transmite a la
descendencia.
·
Traumáticas: generalmente asociada a
rotura de ligamento cruzado anterior de la rodilla.
CLASIFICACIÓN:
Según los signos clínicos y
resultados radiológicos, se clasifican en 4 grados:
·
Grado I: .La rótula se puede luxar de
forma manual pero vuelve a su posición normal al liberar la tensión. Cuando el
animal camina la luxación de la rótula se produce de forma intermitente
causando cojera de la extremidad cuando está fuera de su sitio. La clínica que
presentan estos animales se caracteriza por levantar la pata flexionando la rodilla
o dando un pequeño saltito cada tres o cuatro pasos
·
Grado II: La rótula se luxa fácilmente con
la manipulación y permanece luxada hasta que se recoloca manualmente. La
luxación causa signos intermitentes hasta que el cartílago se erosiona y
entonces la cojera se hace más constante, produciéndose alteraciones
degenerativas de la articulación y dolor.
·
Grado III: La rótula está de forma
permanente luxada, pudiendo ser recolocada manualmente pero volviéndose a luxar
de forma espontánea cuando se libera la presión manual.
·
Grado IV: La rótula permanece
continuamente luxada y no puede ser recolocada de forma manual.
Los grados III y
IV se presentan con cojera continua, extremidades arqueadas y muchas veces en
el grado IV los animales no son capaces de extender la articulación durante la
marcha.
DIAGNÓSTICO:
Mediante palpación de la
articulación y movilización de la rótula y la articulación. Además es necesaria
la realización de radiografías para valorar la profundidad de la tróclea
femoral previamente a la intervención.
TRATAMIENTO
El tratamiento de la luxación de
rótula es quirúrgico, existiendo diversidad de técnicas cuyo objetivo es
equilibrar las fuerzas a las que está sometida la rótula para mantener su
posición dentro de la troquela femoral.
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