La coprofagia se
define como la ingestión de heces. Se considera normal en las hembras que ingieren
las heces de sus cachorros o en cachorros en la etapa de exploración del
entorno. Pero debe considerarse un problema cuando el cachorro supera esta edad
o en hembras sin camada.
Este
comportamiento puede tener múltiples causas, desde problemas nutricionales
hasta problemas médicos pasando por problemas comportamentales.
Para hallar la
causa concreta de este tipo de comportamiento es necesario acudir al
veterinario.
Se realizará una
anamnesis detallada: edad, raza, sexo, estado reproductor, dieta,
desparasitaciones, estilo de vida, problemas de ansiedad, fecha de inicio del
problema, frecuencia de la ingesta, procedencia del animal, cambios en el
entorno, tipo de ingestión de heces (heces propias o ajenas), relación con
otros perros, manejo de los propietarios, enfermedades concomitantes,
tratamientos recibidos etc. Esta información ha de ser complementada con una
exploración general y una analítica sanguínea completa para poder plantear un
diagnóstico diferencial.
Algunos de los
diagnósticos diferenciales son: deficiencia de tiamina, insuficiencia
pancreática exocrina, hiperadrenocorticismo, diabetes miellitus, gastritis, problemas
de malabsorción intestinal (en muchos casos relacionados con parásitos) y
trastornos comportamentales.
Los trastornos
comportamentales son los más difíciles de identificar, puesto que generalmente
existe varios: estrés, falta de estimulación, competencia con los congéneres,
aburrimiento, ansiedad etc.
El tratamiento
depende del factor o patología desencadenante del comportamiento y puede variar
desde una simple desparasitación hasta complejas terapias de manejo.
Bibliografía
1. Adrian Romairone.
diagnosticoveterinario.com. [En línea] 3 de mayo de 2015. [Citado el:
12 de abril de 2017.] http://www.diagnosticoveterinario.com/coprofagia/3804.
ALBA ALONSO
MERINO
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