DMV Alba Alonso
Los otohematomas son acúmulos de sangre en la oreja de nuestras
mascotas.
Se produce más comúnmente en perros que en gatos; son normalmente
el resultado a un traumatismo en el pabellón auricular, bien por un golpe o por
el rascado continuo de la oreja debido al picor. Las causas subyacentes de este
picor pueden estar relacionadas con parásitos, alergias, infecciones o cuerpos
extraños en el canal auricular.
El otohematoma se genera cuando los vasos auriculares se rompen y
la sangre llena el espacio entre la piel y el cartílago. El acúmulo de sangre
se produce porque en la oreja la coagulación se puede ver retrasada,
especialmente si el perro o el gato se continua rascando o infligiéndose
traumatismos.
El tratamiento de elección para la resolución de esta patología es
quirúrgico, consistiendo en la apertura de uno o varios orificios en la piel
auricular, el drenaje de la sangre, la fibrina y el líquido acumulado y
finalmente la fijación de la piel al cartílago mediante suturas para evitar la
recidiva del otohematoma. Además el animal necesitará un tratamiento
antibiótico y antiinflamatorio en casa.
Lo más importante es hallar la causa subyacente que produjo el
otohematoma e iniciar un tratamiento adecuado para evitar posibles recidivas.
Si observa que su perro tiene la oreja hinchada podría tratarse de
un otohematoma, acuda rápidamente a su veterinario para que lo evalúe, puesto
que una rápida actuación es la clave del éxito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario