Los sacos anales son dos pequeños depósitos de material
oleoso situadas en el límite cutáneo del ano por ambos lados. Están forradas
con células cuyo trabajo es producir continuamente una sustancia semilíquida
aceitosa de color marronáceo y de olor muy intenso.
A estas glándulas se le atribuyen diversas funciones:
1. Defensa: expulsan voluntariamente su
contenido cuando se sienten agredidos.
2. Comunicación: los perros se
olfatean el ano, ya que el olor y composición de la secreciones varían de un
animal a otro, identificándose entre ellos como si fuera una huella digital,
conociendo la edad, el sexo, el estatus social, estado de salud e incluso su
fase hormonal (si esta castrado o no).
3. Lubricación: cierto autores
refieren que las glándulas perianales tienen una función de lubricación en el esfínter,
sobre todo porque las heces de los perros y gatos son muy secas, lo que evita
que se fisure el esfínter anal.
Alguno de los trastornos más comunes son:
·
Saculitis
anal
Es la infección del saco anal.
Signos clínicos: irritación (el perro
se lame y muerde la zona y se frota contra el suelo), dolor al defecar y a
veces se evidencia hinchazón o trayectos fistulosos.
Diagnóstico: mediante la exploración
física y rectal.
Tratamiento: depende de la gravedad de
cada caso desde tratamiento médico hasta extirpación quirúrgica de los sacos.
·
Fístulas
Ruptura de los sacos anales que
comunican directamente con el exterior.
Signos clínicos: estreñimiento, mal
olor, dolor o secreciones rectales.
Diagnóstico: mediante exploración
física y rectal.
Tratamiento: suelen se patologías
inmunomediadas que responden a tratamiento inmunosupresor, en casos en los que
no responda al tratamiento será necesaria la extirpación quirúrgica de los
sacos anales.
·
Neoplasias:
Adenocarcinoma de sacos anales.
Signos clínicos: masa en el saco anal
o en la zona pararrectal.
Diagnóstico: exploración física y
rectal, citología de las masas y evaluación de los ganglios regionales. Tras la
extirpación quirúrgica será necesaria una valoración anatomopatológica de la
masa.
Tratamiento: extirpación quirúrgica y
castración en el caso de los machos, pues son tumores hormonodependientes.
Bibliografía
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DVM Alba Alonso Merino